Deshacerme del recuerdo

Olvidarme de ti, sí, puede que de alguna forma sí. Ya no te quiero como antes, pero no puedo olvidarme de ti. Solo que ya no es lo mismo. Llega el otoño, para mí el invierno. Te veo menos, ya nada puede ser como antes. No quiero verte. Para qué verte si sufro por no tenerte tan cerca. Para qué ver esa sonrisa si en mi mente se desvanece y me duele que no me sonrías a mí. Para qué ver esos ojos que alumbran en la oscuridad de la noche si no iluminan mi camino. Para qué oír esa voz que tanto me gusta si esas palabras no son para mí. Para qué ver tus manos si no puedo acariciarlas. Para qué ver esos labios si no los puedo besar. Para qué ver ese pelo si no lo puedo tocar. Para qué verte si no puedes ser mío. Prefiero no verte. Imaginar que eres mío, solo mío. Que yo soy tuya y de nadie más. Vete de mi vida. Como viniste, de la nada, vete poco a poco sin hacer ruido. Vete sin que me dé cuenta. Me preguntarás por qué quiero olvidarte y tienes razón. Lo sé, sé que eres perfecto, pero tanta belleza hace daño.

Un lugar

Aquel lugar tan especial. Tan bonito recordar aquel momento, pero nunca volveremos a aquel instante. Lleno de gente. Unos gritando, otros cantando, bailando...Un día especial para muchos y para otros un día sin más, la rutina de siempre. Una ilusión, un motivo por el que celebrar, algo en lo que creer, algo por lo que sonreír. Tantos días inolvidables vividos allí y tantos los que tendrán que venir.

¿Por qué te quiero?

Por qué la vida es así de cruel,
por qué estás al lado y no te puedo tener.

Por qué tantas preguntas,
por qué tengo tantas dudas.
Por qué no te digo lo que me gustas,
por qué me miras
y no me preguntas.

Por qué la vida es así,
por qué a veces me quiero llegar a morir.

Por qué me imagino tantas cosas,
por qué me acosas.
Por qué solo con tu mirada me matas,
por qué no me ganas.

Por qué tengo tanto miedo,
por qué siempre me pierdo.
Por qué te quiero,
por qué no puedo,
por qué no quiero,
por qué me muero,
por qué me invento.
Por qué me miras y tiemblo,
por qué quiero probar tus besos.
Porque simplemente te quiero.

Tuareg

Tuareg es una novela de Albergó Vázquez-Figueroa compuesta por 253 páginas. Mi ejemplar es de la primera edición (2003). Se desarrolla mediante capítulos sin titular y generalmente cortos.

Resumen contraportada:
"Los tuareg constituyen un pueblo altivo cuyo código moral difiere del de los árabes. Auténticos hijos del desierto, los tuareg no tienen rival en cuanto a sobrevivir en las condiciones más adversas. El noble inmouchar Gacel Sayah, protagonista de esta novela, es amo absoluto de una infinita extensión de desierto. Cierto día, llegan al campamento dos fugitivos procedentes del norte, y el inmouchar, fiel a las multiseculares y sagradas leyes de la hospitalidad, los acoge. Sin embargo, Gacel ignora que esas mismas leyes de la hospitalidad le arrastrarán a una aventura mortal...
Una apasionante epopeya que es, a la vez, un canto a uno de los pueblos más singulares del mundo".

Ha sido un libro que me atrapó desde el inicio de la lectura. Los capítulos cortos, que comentaba antes, reproducen una lectura amena e interesante que te lleva a seguir descubriendo el relato. Sus descripciones son las justas y necesarias. En particular, prefiero que sean así, sin que se compongan muy exhaustivamente. La historia que narra me ha resultado muy interesante y nunca llegué a imaginar el final. Me ha sorprendido que la novela acabe de ese modo porque le da un nuevo sentido a la historia y, literalmente, hasta la última página no se sabe cómo va a terminar. La recomiendo sin ningún tipo de duda.

ISBN: 84-9759-890-3