NO a la violencia de género

La violencia de género sigue su curso. Parece que no tiene fin. Desde luego, la igualdad en este país (como en muchos otros) no se ha conseguido. Simplemente se puede percibir en los telediarios o en la prensa. Un país, España, que no es capaz de recuperarse de los 40 años de dictadura. Y sí, aunque algunas personas se nieguen a aceptarlo, la raíz procede de aquella época. Para los que no sepan de lo que hablo, y con esto no quiero posicionarme en un bando ni en otro, sino que son hechos objetivos, aquí va.
Con la llegada de la segunda república en España (1931-1936) vino un periodo de reconquista de los derechos de la mujer. Sí, ya se habían logrado algunos derechos para las féminas. Finalmente, con la república se aprobó el voto femenino, que pudo ejercer en 1933. Además, se consiguió que la mujer fuera incorporándose progresivamente en el mundo laboral, pues el crecimiento de la industria y las zonas urbanas demandaba trabajadores. Se abolió el delito de adulterio del Código Republicano, históricamente aplicable solo a la mujer. Incluso se aprobó la Ley del aborto en la Generalitat de Cataluña, aunque no pudo extenderse a todo el territorio español. También se aprobó el matrimonio civil y el divorcio.
Pues bien, con la llegada del franquismo todo atisbo de igualdad sucumbió. Habría que esperar hasta 1975 para que la mujer obtuviera plena capacidad jurídica. No solo eso sino que la situación de la mujer con la llegada de Franco empeoró. La mujer era considerada una posesión del marido, estaba subordinada a él. Su única misión era la de crear una numerosa familia católica y dedicarse a las tareas del hogar. Este papel de la mujer fue impulsado por algunas instituciones como la Sección Femenina de la Falange y se suprimió cualquier organización femenina que pudiera quebrantar la situación. En 1933, con la instauración del Código Penal, la situación jurídica de la mujer empeoró debido entre otras cosas al reestablecimiento del uxuricidio por causa de honor. Este delito permitía al marido agredir o asesinar a la mujer si se enteraba de un adulterio. También, el padre podía ejercer este derecho en sus hijas menores de 23 años si conocía tal delito y si vivían en su hogar.
El marido era dueño y administrador de los bienes de su mujer y ésta no podía aceptar herencias, invertir dinero o vender sus bienes sin la autorización del marido. Si el matrimonio se rompía la mujer debía abandonar el hogar familiar y volver al hogar paterno perdiendo todos sus bienes.
Y aquí nos encontramos, a finales de 2016, difundiendo que la violencia de género ha aumentado. Según El País, las denuncias por violencia de género han aumentado un 13,9% en el tercer trimestre del año.
http://www.elmundo.es/sociedad/2016/12/19/5857ae3722601d91428b4667.html

Por favor, os pido que difundáis la igualdad. Sin ningún concepto, palabra, sin ninguna ideología detrás de este tema. Solo queremos igualdad, solo queremos respeto. Tan solo queremos no sentir miedo cuando vamos andando solas por la noche.

(La información sobre la república y el franquismo la he sacado de la asignatura que he dado este curso sobre Historia de la España Actual).