"Nos encontramos en la sociedad de la información". Seguro que has escuchado al menos una vez esta expresión si no infinidad de veces.
Estamos rodeados de información por todas partes. Es raro no saber un determinado conocimiento cuando se ha buscado en la Red. Pero se produce una paradoja. Esta sociedad de la información no se trata de una sociedad informada. Al contrario, no sabemos qué información es fiable o cuál es la que más se ajusta a la realidad.
Quiero dar una pincelada de cómo elegir las páginas en las que buscamos información. Cómo tomarlas por efectivas o no tan recomendables.
En primer lugar, hay que fijarse en la existencia del autor del artículo o página. Es un punto a favor que exista una referencia de este autor y podamos indagar a cerca de su identidad laboral y estudios.
Otro factor que interviene es la actualidad de la información. Si ha pasado mucho tiempo desde que se ha publicado puede que la investigación halla evolucionado de diferente manera.
Una de las claves es que aporte información sobre dónde ha encontrado esa información.
En el caso de que varias páginas o varias informaciones se contradigan tenemos que dirigirnos a otra fuente más para resolver el conflicto, teniendo en cuenta los demás factores.
Aunque todo ello nos pueda dar pistas es importante tener en cuenta que siempre hay que dudar de todo y no creernos lo primero que encontremos delante de nuestras narices
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