Páginas

lunes, 11 de julio de 2016

El miedo cegador

En muchos momentos nos invade el miedo, el pánico por no saber qué ocurrirá, por si ocurrirá de una forma o de otra, de si ocurrirá o no. El miedo forma parte de nuestra vida, sin él habría momentos de nuestro día a día que serían muy peligrosos. Diría que con solo dar un paso al levantarnos de la cama podríamos ponernos en peligro.
Aún así, aunque el miedo es necesario debemos no obsesionarnos con el futuro, con lo que ocurrirá. Hay que dejarse llevar por el momento porque muchas veces el miedo es el obstáculo y el impedimento que no nos lleva al éxito. Tomar decisiones con responsabilidad pero sin demasiada presión.
En mi caso, me tomo a pecho todo. Con presión, con mucha inseguridad y esa inseguridad la produce precisamente el miedo. Mi miedo a que no salga bien, a que no salgan los planes como yo los había preparado. A que las cosas no salgan como yo las he imaginado y quiero que sean. Pero el manido tópico carpe diem es imprescindible en mi vida. Si no disfrutas el momento, si no te ha servido para aprender, para reflexionar, para reír o para llorar; no vale de nada haberlo vivido.
Este instante no volverá jamás y es que el tiempo pasa muy deprisa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario